La sociedad y nosotras mismas aún no reconocemos cuál es el auténtico significado de ser mujer.
El profundo desconocimiento de la naturaleza femenina es la más sincera reflexión para profundizar.
El conocimiento de uno mismo es la primera herramienta para crecer en la búsqueda de un equilibrio entre mujeres y hombres.
Las sociedades patriarcales, pasadas y presentes, todas ellas con el referente de la mirada masculina y reforzada por las religiones de todas las culturas, han anulado a consciencia el desarrollo del potencial femenino.
¿CÓMO NACE EL PROYECTO?
El proyecto nace a través del autorretrato fotográfico, después con modelos que han participado en la necesidad de profundizar en el misterio y el desconocimiento del propio yo. De este modo pude vehicular la necesidad de expresar artísticamente una desazón y, como mujer, decido comenzar a investigar con la simbología real, mi sangre.
Aparentemente, la sangre parece una provocación, una transgresión, un grito de alerta que se convierte en algo más contundente y cargado de razones para comenzar a existir, para darle forma estética, crítica y poética al proyecto.
Soy consciente que la fotografía, por la cualidad de reproducir la realidad tal y como es y por todos los tabúes que envuelven la temática que trato, por el realismo que transmite, puede herir la sensibilidad de algunas personas.
Como autora, en ningún caso, pretendo ofrecer con las imágenes un mensaje de simbologías o bien conceptual. La transgresión forma parte del lenguaje directo del que quiero hacer uso con toda intención.
La sangre sale de nuestra vagina y esta realidad ha de ser reflejada con naturalidad, como siempre debería ser considerada.
Quiero mostrar nuestra sangre, buscando la belleza, el erotismo e incluso el rechazo.
La sangre es un elemento contundente, incómodo, con su expresivo rojo, su consistencia viscosa, por la característica de su olor. Por todo el potente significado íntimo que tiene para cada mujer, cuando observa la sangre expulsada de su cuerpo, en ocasiones como liberación, en otras como dolor físico y también emocional, la decepción por una vida perdida y representada en esa mancha en su ropa íntima.
Porque nuestro periodo más íntimo y también relacionado con el poder de dar vida, ha estado siempre visto por las propias mujeres con repugnancia, ¿a veces viéndonos como sucias?
A pesar de los siglos interminables de menosprecio, todo y reconociendo que la propi naturaleza nos ha esclavizado con los procesos de maternidad no deseada, hemos de celebrar con la alegría más digna el proceso natural de la sangre a través de nuestro cuerpo.
La menstruación está relacionada con nuestras hormonas, diferentes en proporciones con las de los hombres. Aquí es donde radica la diferencia entre hombres y mujeres, Desde un punto de vista pragmático positivo, las mujeres con nuestra manera de percibir el mundo, las emociones y toda nuestra naturaleza nos hace incuestionablemente diferentes.
La realidad es que nadie nos explica estas diferencias que a lo largo de nuestro crecimiento entran en conflicto por el desconocimiento, la desinformación. El resultado es que hombres y mujeres, tanto en el mundo heterosexual y homosexual, somos auténticos extraños, desconocidos.
El desconocimiento imposibilita este acceso tan necesario para entender los comportamientos, las sensaciones, los límites y emociones del otro. Las relaciones en el ámbito sexual, están íntimamente relacionadas con nuestros procesos hormonales, complejos en cada ser. La naturaleza femenina es la mas sutil, posiblemente relacionada con el potencial de un cuerpo que da vida.
Ahora, a través del proyecto, mi responsabilidad es, la de transgredir, redescubrir, desenmascarar y liberar, del mierdo, la vergüenza a la búsqueda del protencial de creatividad, buscando autoconocimiento y evolución, para mostras que las mujeres somos mucho mas y no sólo la simple representación de nuestro cuerpo físico.
Las mujeres hemos de borrar el retrato que nos han hecho de nosotras mismas sin saberlo, es hora de mostrar como queremos ser.
Sin olvidar que nuestra más gran y compleja cualidad no es la de ser gestantes que producimos vida
Nuestra sangre es más una parte de nuestra rica diferencia.